martes, 2 de junio de 2020

EL ESPÍRITU CREATIVO

"El espíritu creativo", un libro de Daniel Goleman, Paul Kaufman y Michael Ray que me inspiró en el camino hacia éste presente.



 


En una de mis tantas mudanzas pude llevar mis libros en una jaula vacía y, sin querer queriendo, surgió ésta foto que subí a mi Facebook, con la pregunta: ¿Se puede enjaular el espíritu creativo?... 

Allí, la imagen da la sensación de que ése libro, en particular, se quiere escapar de su jaula.

Además, la foto se relaciona con otra de las frases que me pertenecen y forma parte de mis "Aforismos", que decía: "Dejá volar tu imaginación para que ésta sea el más bonito juguete del viento"... 

Será por ése motivo que en la escuela me criticaban de que "estaba siempre en la nube", y ahora resulta de que los que "alquilan espacios en la nube", hacen fortunas...


Desde el prefacio del libro, "El espíritu creativo", los autores hacen referencia a "Chuck Jones, el animador que creó al Coyote (una de las estrellas de la serie de televisión en la que se basa éste libro)" y también lo mencionan como "ese Sisifo del desierto", haciendo alusión al mito de Sísifo.



El "mito de Sísifo", se refiere a una metáfora sobre lo absurdo que resultan ciertas tareas repetitivas, porque a ese personaje de la mitología griega, se lo condena a subir forzosamente una gran piedra a través de una colina empinada para que, finalmente, cuando llega a la cima, se le caiga y tenga que volver a empezar desde cero, sin encontrarle ningún sentido a su tarea.

Además, la etimología de la palabra trabajo, se origina según se comenta, en el latín "TRIPALIUM", que era una pieza de tortura. Entonces, según ésa definición, el trabajo, sobre todo el trabajo forzado o "en relación de esclavitud" es un castigo.

Hubo una época en que por errores  y circunstancias laborales adversas, tuve que "volver a empezar desde cero", vez tras vez como en el caso de Sísifo, llevando mi pesada carga de frustración y parecía que estaba condenado a "pagar el derecho de piso" permanentemente porque era el "impuesto o peaje" por el simple hecho de retomar el rumbo del empleo.


Por tal motivo, había llegado a la conclusión de que "había pagado tantas veces el derecho de piso, que en la actualidad podría ser dueño de una estancia y vivir de rentas", pero como me decía yo mismo, "es lo que hay, por ahora, pero seguiré intentando mejorar".

Y como he comentado, el paso por la Ong Diagonal, me ha servido de mucho, porque me permitió concebir un proyecto laboral, aunque en el mientras tanto seguí en "relación de esclavitud", hasta que pude retomar la actividad de las ventas.

En éstos momentos, desde Junio del 2017, me desempeño como asesor comercial de la empresa argentina Steel Way, que como dice su lema, es "El camino posible".

Y, como el viejo coyote, sigo buscando comer y alimentar a mi familia, de mi trabajo de ventas tratando de aprovechar las herramientas informáticas para lograr mi objetivo, como el coyote intentaba usar la maquinaria marca ACME, con la diferencia que yo estoy obteniendo buenos resultados.

Así que continúo en el "CAMINO POSIBLE" para poder "PARAR LA OLLA, HABLANDO DE CACEROLAS" peristiendo y sin claudicar, como lo hacía el coyote, pero reconociendo lo absurdo de hacer siempre lo mismo, cuando no da el resultado buscado.


Continuará...

Claudio, el que no claudica.











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