viernes, 25 de junio de 2021

Un lápiz como juguete

Haciendo memoria puedo recordar que, más allá de haber tenido un autito de plástico o una pelota de goma cuando era un purrete, mi principal juguete fue un lápiz que, aunque no fuera siempre el mismo, me acompañó durante varias décadas.

Entre los recuerdos de la infancia, viene a mi mente la ocasión en que estando en una fiesta familiar en casa ajena, debido al gran aburrimiento que tenía me internaba en el baño con la excusa de estar necesitado y disfrutaba el momento dibujando en el papel higiénico...


En esa época en que no existían los juguetes electrónicos, ni coleccionábamos imágenes digitalizadas, juntábamos figuritas de cartón y las que más me gustaban era la de las caricaturas de los jugadores. Aprovechando una de esas figus, me inspiré para hacerle una caricatura a mi hermano menor.

                                                                     



Con el tiempo fui invitado para ilustrar un cuento infantil de una compañera de La Salita de Terrada, donde enseñaba dibujo a los chicos del barrio, y si bien, por cuestiones externas el proyecto quedó sin efecto, el resultado de mi trabajo, en mi caso me satisfizo y me dejó muy conforme.

En éste caso se me presentó el desafío de ilustrar un cuento infantil intitulado "La Nada" y no era sencillo... porque ¿cómo ilustrar algo que no existe?... Sin embargo, después de un tiempo de búsqueda y de hacer un paréntesis, se me "encendió la lamparita" mientras jugábamos con una cámara de video, haciendo películas caseras.


Pero, a decir verdad, el mejor dibujo me salió cuando nació Fabián... Le hice una caricatura a mi señora inspirándome en un afiche de Quino a favor de la lactancia.

"Eramos tan pobres", que a falta de recursos para crear un presente como souvenir de bienvenida, hice una tarjeta con ésa misma ilustración, después de pasar una noche en vela por la alegría que tenía... 




Lo curioso y anecdótico, fue que el mismo día en que el nació, apareció una nota en el diario Clarín sobre el nacimiento de las estrellas, así que con el tiempo, hice un fotomontaje y le pegué el dibujo.






Continuará...

Claudio, el que no claudica


viernes, 18 de junio de 2021

EL OPTIMISTA DEL GOL... LA RESILIENCIA DE UN LEÓN DE LA PLATA



Según la nota "La recomendable resiliencia", de la revista "Caras y caretas", escrita en el 2016 por Tomás de Mattos, la resiliencia es una actitud o aptitud que se puede apreciar en el futbol uruguayo. 


El dice que: "Las grandes proezas de nuestro fútbol, como la final de Maracaná o las definiciones ante Argentina, en 1928 y 1930, en las que la celeste venció a colosales adversarios con una férrea defensa y fulminantes contragolpes, son otros formidables ejemplos de ejercicio colectivo de la resiliencia.

 

A diferencia de la resistencia, que es pura oposición o defensa, la resiliencia no se priva de una nota de ambición, de una voluntad de arrebatarle a nuestra existencia alguna recompensa compensatoria de los embates con los que nos acosa. Si en el fútbol es defensa, también es contragolpe." 

Así que, la resiliencia es una cualidad que está muy presente en el futbol como actividad, donde se entrelaza el esfuerzo personal, con el trabajo en equipo. 

Y si hay alguien que ha demostrado mucha resiliencia para perseverar, a pesar de los inconvenientes y fracturas emocionales y físicas, es sin lugar a dudas, Martín Palermo, quien realizó sus primeros pasos en las inferiores del Club Estudiantes de La Plata, un club de futbol caracterizado por un espíritu de lucha, comparable a la "garra charrúa"... 

En una de las estrofas del himno oficial de Estudiantes de la Plata dice:

"No te declares jamás vencido,

aunque mil veces en la lucha caigas,

que caer no es ceder si has conseguido,

levantarte de nuevo en otras tantas.

Por algo, se reconoce al club pincha, como el "León de la Plata". De esa escuela surge entonces, uno de sus alumnos, aunque no el único, que ha demostrado a lo largo de su carrera deportiva, el valor de la mística pincharrata...



Es interesante la lectura de su autobiografía, donde se observa los vaivenes de su trayectoria, pero me quedo con el episodio de su relación con la selección nacional, como muestra de su esfuerzo, a pesar de haber fracasado anteriormente, y quedar en deuda, por así decirlo, con la albiceleste. 

Y así lo relata el propio Martín, quién había sido criticado y menospreciado por muchos, sus sensaciones y emociones, en los últimos metros de su carrera profesional, cuando le tocó participar en un partido para la selección nacional de mucha trascendencia:

“El partido se hizo friccionado, ya no atacamos tanto y se vino un temporal con una lluvia tan impresionante que, de a ratos, no se veía la pelota. Y cuando todo parecía terminar 1 a 0, gol de Rengifo a los 44: nadie lo podía creer, empezando por mí. Los metimos enseguida contra el arco de ellos, pero era imposible por la lluvia, el cansancio, el mazazo del empate..."

Hasta que Palermo hizo el gol agónico y quedó afónico al gritarlo:

"Mas condimentos no podía tener ese 2 a 1: héroe, antihéroe o como quieran llamarlo, el gol lo metí con el tabique roto desde los 20 minutos del segundo tiempo, cuando un peruano levantó su pierna en una jugada y sin querer me rompió la nariz.” 

Y sigue relatando sus emociones, dentro y fuera del campo de juego, como cualquier hincha; en especial al escuchar el relato de su gol en la voz del poeta del futbol, Víctor Hugo Morales... pero mejor que leerlo es escucharlo, reviviendo las sensaciones de ese momento épico en la historia de la selección argentina... 


 




Martín Palermo, ha recibido varios apodos, algunos despectivos, otros favorables, pero el que a mi criterio personal mejor lo describe, de pies a cabeza, es que lo hallan llamado "El optimista del gol". Y como merecido premio, ganado en base al esfuerzo realizado, recibió el "bonus track" de ser seleccionado para jugar el Mundial de futbol de Sudáfrica en el año 2010, después de aquel gol épico contra Perú, en las eliminatorias sudamericanas, que le valió a la selección argentina el pasaporte para participar de ese mundial, cuando el equipo había venido de menor a clasificarse en la anteúltima fecha.


Y si bien, era el último delantero a tener en cuenta por el seleccionador, debido a sus características, en ningún momento, bajó los brazos y se entrenó pensando en participar, aunque sea muy poco. Cosa que finalmente ocurrió, merced a que la selección ya estaba clasificada para la siguiente ronda.



Carlos Bilardo, coordinador de la selección, le dijo que. "Con el tiempo se iba a dar cuenta de lo que significó haber hecho un gol en un mundial y a su edad"...




Y si bien el futbol profesional actual, no es más que el "pan y circus" de la época de los romanos; como dijera una vez el gladiador Diego Armando Maradona, en base a un tema personal, "la pelota no se mancha", pero el problema mayor surge cuando "embarran la cancha" tratando de sacar provecho y poniendo en riesgo la salud de los propios jugadores, y del entorno, por la situación complicada en éstos tiempos difíciles de pandemia.

Por ese motivo, mientras se espera el desenlace final de la actual "Copa América", con un partido final en el colosal estadio Maracaná, pensar en otro "Maracanazo" es mera ilusión, porque, por lo visto, no tenemos que ser tan ingenuos, ya que conocemos quienes son "los dueños de la pelota" pero los que no bajan los brazos, mientras no estiren las patas por culpa del virus maldito, tienen una posibilidad de conseguir una mueca de alegría por el resultado obtenido.



Continuará...

Claudio, el que no claudica


viernes, 11 de junio de 2021

SIN PALABRAS... SEM PALAVRAS







 

Continuará...

Claudio, el que no claudica
 

Ni parte en el arte...

Es interesante cuando uno analiza las letras de las canciones y encuentra, tal vez por una mera coincidencia, un hilo conductor en el tema de las mismas. 

En especial me interesa comparar dos canciones que giran alrededor de "la falta de inspiración", un tema poco usual, pero que no deja de ser paradójicamente  inspirador. 


Justamente, lo que me ha estado pasando en éstos últimos días, en el que el desgano pareciera prevalecer y eclipsar a la "masa inspiradora", digo masa, porque no me gustan las musas, aunque el concepto místico esté relacionado con la etimología de la música y resulte poético; y el genial Quino, a quién tuve gusto de saludar en un evento de dibujantes, las retrate desde su inconfundible talento y humor.


Esa ausencia inspirativa, me ha obligado a recurrir al arcón de los recuerdos, y gracias a los beneficios de "vivir en la nube", algo que me mencionaban cuando era chico, pero ahora resulta una buena práctica; he recurrido a copiar y pegar, un artículo propio, pero escrito hace algunos años, con un breve agregado y la incorporación de imagines para complementar el relato, 

 

Primero fue el  El Nano Serrat quien en el tema “No hago otra cosa que pensar en ti,  menciona “buscaba una canción y me perdí, en un montón de palabras gastadas, no hago otra cosa que pensar en ti y no se me ocurre nada” 


“Busqué, mirando al cielo, inspiración y me quedé colgao en las alturas, por cierto, al techo no le iría nada mal una mano de pintura” 

 
“No hago otra cosa que pensar en ti, nada me gusta más que hacer canciones, pero hoy las musas han pasao de mí, andarán de vacaciones” 



Y el multifacético Manuel Wirtz también se refiere a la falta de inspiración cuando canta en el tema “Hoy te necesito” 


“Terrible sensación, cuando no se te ocurre nada, maldita inspiración, al menos dame una palabra”...


“No puedo comprender, tanta desolación, tantos fantasmas distrayendo mi atención”...

 

“Y el miedo a desistir, me hace dar vueltas en mi cama. Y sigo estando así, sin que se me ocurra nada”...



Aclarando que lo mío no es el canto, aunque mi vieja dijera que de chiquito era un encanto, a veces me pasa lo mismo... doy vueltas en la cama y no se me ocurre nada. 


Por mi parte, ya no  qué hacer... o lucho contra el insomnio y me tomo un licuado de melatonina, o aprovecho el tiempo y me dedico a escribir sobre lo que me apasiona sin que me importe nada... 





Continuará...

Claudio, el que no claudica


 

 

viernes, 4 de junio de 2021

LAS AGUAS SIGUEN BAJANDO TURBIAS...

Como decía en la nota anterior, es muy interesante reconocer el viaje como una metáfora de la vida. Un viaje de regreso. Un viaje lleno de aventuras. Una odisea. La odisea como camino para reencontrarse con uno mismo.

Y, si bien ya había leído "La odisea", la primera vez que he leído la frase, "Kavafis dixit en Itaca", que hace referencia a ese viaje mítico, fue en la historieta Perramus, en donde al finalizar la historia uno de los personajes menciona esas palabras, como alegoría y en relación al viaje de Ulises cuando regresa a su pueblo Ítaca, relatado por un tal Homero... que no tiene nada que ver con Homero Simpson, aunque interpretara a Ulises en un episodio...


Y curiosamente, mientras estoy realizando un curso introductorio a través de la plataforma "Coursera" sobre "La disrupción del blockchain", se presenta una nota que hace referencia a una de las aventuras en el viaje de Ulises.

Allí, el profe Federico Ast, bajo el título "El lado oscuro de la Revolución Digital", menciona la nota del libro "Quién controla el futuro" de Jarin Lanier, donde el autor desarrolla una curiosa comparación para desenmascarar el lado oscuro de los servidores de software y compara a las grandes empresas que ofrecen servicios gratuitos, como "servidores sirenas"...

En su viaje de regreso, Ulises debía pasar por la isla de las sirenas, seres mitológicos que seducían a los marineros con su canto y se los comían. Para poder disfrutar de sus encantos y evitar ser manducado por las alarmantes sirenas, Ulises cubrió con cera los oídos de sus marineros y se hizo atar al mástil. 


(una magnífica adaptación de la pluma del genial Negro Fontanarrosa)

Según sigue explicando en la nota, "a fines del siglo XX, Silicon Valley descubrió que no era necesario pagar a la gente por su trabajo. Bastaba con ofrecer a los usuarios servicios gratuitos para tener a millones de personas trabajando sin compensación. 


Así que podemos pasar horas generando contenidos para las redes y trabajando gratis para éstos servidores. Por lo tanto, nos seducen con el canto de sus productos. Y nos comen todos nuestros datos que monetizan a través de la publicidad."


Así que es bueno darse por enterado de la manipulación orquestada por los grandes monstruos que navegan internet; lo que no significa que dejemos de usar estas redes, pero a sabiendas de las consecuencias, mientras buscamos nuevos rumbos para seguir el viaje, a través de otros cauces de agua, porque como decía la película de Hugo del Carril "Las aguas bajen turbias" y la seguimos remando...


 



Continuará...

Claudio, el que no claudica


POSDATA: Como corolario a la nota, recomiendo ver el video de Santiago Billinkis para una charla TED, intitulado: "Como nos manipulan en las redes sociales".





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LA FLOR Y EL GORRIÓN (Segunda parte, pero la historia de amor continúa...)

... Un día de primavera, mientras el humilde y simpático gorrión alimentaba con expresiones de cariño a su hermosa flor, le entregó una cart...