martes, 2 de junio de 2020

MI METAHUMORFOSIS COMO REINVENCIÓN...

Siguiendo con el tema de la "reinvención", se trata de un proceso contínuo y permanente.



Esto es algo que vengo realizando desde siempre, pero puedo precisar una fecha específica en abril del año 2000 cuando sufrí un accidente que me provocó una fractura del pie, motivo por el  cual estuve paralizado con yeso durante exactamente 100 días, debido a una "mala praxis" de quien me tenía que colocar el yeso. 



Hacia poco tiempo había sido "invitado" amablemente a reunciar a la empresa donde estaba trabajando debido a que se estaba gestando la crisis. Para peor, después sufrí un accidente en mi casa, lo que me obligo a estar "parado" aunque, para ser franco, aunque me llame Claudio, la mayor parte del tiempo estaba en posición "horizontal".


Debido al bajón, comencé un proceso terapéutico en el que la coach me hizo una pregunta que me llevó a reflexionar sobre la presión que sentía por estar de paro obligado y tras unos días tuve una pesadilla reveladora, a raíz de la cual me puse a escribir un cuento lo que me sirvió como complemento de la terapia.



Como el cuento giraba en torno a un caballero de la Edad Media y yo era de "clase media", pero iba en camino de ser "clase media baja", el resultado de toda ésta situacuón , es que me sentía un "soquete"...


Y mientras iba leyendo sobre los caballeros antiguos, para poner al personaje en el contexto de la época; llegó a mis manos "El caballero de la armadura oxidada", con el cual me sentí muy identificado y me sirvió para continuar mi tratamiento.



En esa época leí otro libro, "¿Quién se ha llevado mi queso?", de Spencer Jhonson, pero debo admitir que, al principio, no me satisfizo demasiado, porque según mi punto de vista, y teniendo presente la situación local, adaptando el título como se adaptan las películas en inglés, ése libro debería intitularse para los lectores argentos:

"¿Quién se ha llevado mi queso, mi salamín y mis pancitos"?... porque ni las migajas me habían dejado...


Así que la terapia me ayudó bastante, pero dentro de ése proceso debo reconocer que el reirme de mí mismo, terminó de ayudarme. Por tal motivo me refiero a ese período como "MI METAHUMORFOSIS" porque he podido sobrellevar la crisis con sentido del humor.


Ésto es lo que había escrito en mi otro blog, http://elhumordeuncreativo.blogspot que transcribo literalmente:


"SOBRE MI METAHUMORFOSIS"...

"Antes cuando no tenía trabajo me sentía "una larva, un gusano",  pero cuando me hice "pupa", y estuve en cuarentena, comencé una "metahumorfosis" para poder darle alas a mi imaginación...


Y aunque no me gustaría convertirme en "mariposón", me siento más bien como una "polilla" porque me gusta la noche y vivo buscando mucha tela"...


Curiosamente, en éstos días, cuando releeo el spot, caigo en cuenta que ésto de la cuarentena ya lo había experimentado pero en otras cirfunstancias.

Por tal motivo, y siguiendo con eso de la reinvención contínua, es que es que he modificado mi seudónimo literario y desde ese tiempo me refiero a mi mismo cómo "el que no claudica".
  

Y en el año 2013 cuando era habitué de la Biblioteca Antonio Devoto, de Villa Devoto; fui convocado para participar del FIBA 2013, "Festival Internacional de Teatro en Buenos Aires" como monologuista respondiendo a una consigna: "Si fuera un libro parlante... ¿Qué libro sería?,  y no me cabía la menor duda de que, de acuerdo al "lomo" que tengo, mi libro tenía que ser de humor. 
Por eso lo intitulé: "Metahumorfosis, el poder transformafor del humor"...














Continuará...



Claudio, el que no claudica.











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