El espectáculo era muy original y era como estar en el medio de una obra de teatro, que comenzaba mientras los visitantes hacíamos de parroquianos del clásico saloon donde podíamos disfrutar de unos tragos y al rato irrumpían los actores vestidos a la usanza del western, y terminaban a las trompadas.
Continuaba en el exterior cuando los forajidos asaltaban el banco del pueblo, tomando de rehén a una víctima de entre el público, a quien elegían para participar del espectáculo; después había una corrida de caballos y finalizaba con el clásico duelo en el medio de la calle, con música de fondo como en las películas de época.
De esa aventura en el oeste, comparto un lindo recuerdo, aunque no fuéramos como "La familia Ingalls" ni tuviéramos una casa en la pradera...
Lo interesante del caso es que era como haber vivido una película del oeste en carne propia. Una forma de matar el tiempo, jugando a los vaqueros, sin que nadie saliera lastimado.
Me gustó tanto el espectáculo que fui varias veces, y lo bueno es que la película siempre era distinta porque se renovaban las escenas y los actores. Era como que mi "niño interior", jugaba en el lejano oeste cordobés...
Es que las películas de éste género, siempre han tenido su atractivo, principalmente cuando se cuenta una buena historia y la buena música acompaña las escenas. Pero a mí me ha llamado mucho la atención una historieta del Negro Fontanarrosa, que más que una viñeta del oeste, parece un "storyboard" de una película del western. Y por una cuestión de espacio, me limité a copiar y pegar, algunas escenas.
Primero, vale destacar el enfoque que se le da a la imagen, como si la cámara tomara distintos planos. Ya sea a lo lejos, de frente o medio plano. Pero la mejor escena, es cuando ingresa al saloon y se genera una secuencia de cuadros que hace vivenciar el momento de sorpresa que produce su ingreso y la posterior balacera...
Para mi gusto, ésta es la mejor historieta del Negro, aunque el Inodoro Pereyra sea un clásico del humor.
Y, para no extenderme demasiado, teniendo en cuenta el quehacer de la historieta al que estoy haciendo referencia, no queda más palabras que agregar que un:
Continuará...
Claudio, el que no claudica
No hay comentarios:
Publicar un comentario