Así, en la película "Pánico a las tres", un joven estudiante, se enfrenta solo ante el peligro y a la hora señalada con el malvado pendenciero. El perdedor versus el patán. ¿Quién no sufrió una situación similar alguna vez en su adolescencia o ha sido testigo ocular de una escena de pugilato a la salida del cole?...
Si recuerdo la época en que estando tan cansado de que me molestaran, decidí aprenderEl guión es muy bueno y la puesta en marcha te hace meter en la cabeza del protagonista y percibir su angustia y padecimiento. El duelo está muy bien diseñado, presentando a un anti héroe, débil e indefenso y sin escapatoria, contra un psicópata rompe dientes y sin escrúpulos, al que no le importa a quién tiene enfrente y no deja títere con cabeza cuando siente que le invaden su espacio...
"Pánico a las tres", según el título conocido en esta zona, es una muestra de lo difícil que es enfrentarse a los abusivos y los fallidos intentos del seguro perdedor por evitar sufrir las consecuencias, mientras se va complicando la situación y se mete en más líos.
Lo que más me llamó la atención y me gustó, son los distintos enfoques de la peli, lo que se conoce como su "fotografía". Ya desde el comienzo, con la primera toma del reloj gigante que está en la entrada del colegio, avanzando con la cámara, mientras los alumnos van ingresando al establecimiento y comentando sus preocupaciones sobre la llegada del nuevo estudiante al que califican de psicópata con un largo prontuario. Allí, en esa primera escena, se plantea el perfil del personaje al que se debe evitar y se deja en claro que odia que lo toquen.
La estética de éste filme, hace que esta película pochoclera tenga algunos planos dignos del mejor cine visto. El guionista es un especialista en películas para televisión (cosa que se nota bastante en el ritmo basado en continuos retos que "continuarán" como sucede en los finales de una serie televisiva de otra época, que meten al protagonista en una continuidad de problemas.
En cuanto a la producción, al parecer les dio una mano, uno que si bien no aparece en los créditos, es el creador de "Cuentos asombrosos", relatos breves, pero con mucha estética; y la escena del final, nos hace recordar a la piña que le da George McFly al abusivo de turno, en "Volver al futuro"...
Entonces, durante las siete horas que el pibe está en el colegio, intentando escaparse por la tangente y evadir su trágico desenlace, y después de compartirnos su angustia ante el inexorable paso del tiempo, finalmente decide aceptar el desafío cuando lo tratan de "pecho frío", con un final favorable, gracias a la intervención ocasional de sus compañeros quienes intentaban ayudarlo aunque sin mucho resultado aparente...
Continuará...
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